Este proyecto de emergencia solicitado por el MOP, Ministerio de Obras Públicas,  debido al deslizamiento ocasionado por las lluvias de diciembre en el 2010, incluyó la reparación del acceso al Puente Centenario mediante la estabilización previa de la autovía  con la construcción de una pantalla de pilotes secantes de 1.0 metros de diámetro de hasta 42 metros de longitud. Esta pantalla fue asegurada mediante anclajes activos de 150 toneladas distribuidos en dos líneas. Una vez estabilizado el terreno se procedió a la reconstrucción de la vía mediante un puente en forma de “Y” de 6 vanos de hormigón armado cimentado sobre pilotes de 1.50 metros de diámetro sobre los cuales descansa un encepado de hormigón armado, pilas de 1,5 metros de diámetro, y el tablero constituido por vigas pretensadas prefabricadas de concreto de 1.35 metros de canto.

Además, se procedió a realizar obras de relleno y drenaje del pie de talud deslizado con la construcción de un canal y la ejecución de drenajes californianos repartidos por todo el pie del talud.